El Espíritu del Tiempo
Para el pensamiento occidental, a partir de la doctrina cristiana, el tiempo es una especie de vector que viaja siempre hacia adelante y donde los eventos suceden si acaso simultáneamente, pero una sola vez y nunca más se repiten. El cristianismo aporta a la noción de tiempo, además de la linealidad, el establecimiento de un origen y un final absoluto y universal, en resumen, el tiempo es un continuo rectilíneo finito. Como trasfondo obvio, encontramos la idea de que a lo largo de esa línea, las cosas acaecen sin previo aviso y son producto de fuerzas o voluntades ajenas o divinas.
El pensamiento oriental tradicional en cambio, plantea una forma cíclica o repetible, un eterno retorno basado en la permanencia del Cosmos. Se fundamenta en el teoría del Yin / Yang; lo que es nulo, vacío e invariable (el espacio = Yin) se encuentra en la misma dimensión que aquello que se mueve y siempre cambia (el tiempo = Yang) Así, en la filosofía oriental el tiempo es un continuo espacio-temporal, por naturaleza progresivo e infinito. No existe aleatoriedad alguna en lo que ocurre en el Cosmos, todo es parte de un patrón energético predeterminado que ha sido objeto de registro, puede ser medido, calculado y previsto. …Y no depende de un poder trascendental.
ZeRi en Acción
La técnica puede ser aplicada de manera autónoma en todas las esferas de la vida, pero alcanza su máximo potencial cuando se realiza en conjunto con otras aplicaciones de Feng Shui como Xuan Kong Da Gua y Qi Men Dun Jia entre otras; especialmente activando en ciertas días y horas sectores que en la propiedad corresponden al BaZi personal. También resulta muy útil para minimizar el impacto de ciertas aflicciones a la hora de realizar remodelaciones en sectores sensibles, en una época en particular.
Nohemi Dragonné












