Hace algún tiempo publiqué en mi foro Sherry Merchants Student Network un caso muy interesante de un hombre cuya fortuna fue desapareciendo poco después de haberse mudado hace diez años a la casa que observan en la imagen. Los detalles técnicos los veremos después, quisiera ahora concentrarme en compartir los resultados de un buen manejo Feng Shui. Gran parte del problema de este hombre fue causado por dos circunstancias desafortunadas; una escalera en el centro de la propiedad (igual podría haber sido un vano, un ascensor o un baño) y un corte dramático en el sector Noroeste ¿Pero, cómo llegó este hombre a tener eso en su casa? Veamos: Primero ocupó un solo departamento del piso con puerta de entrada frente Noreste; después de algunos años surgió la oportunidad de alquilar el departamento contiguo y éste fue anexado al primero. Después, el hombre rentó los dos departamentos del piso superior con lo cual quedaron 4 departamentos juntos, dos en cada piso. Su arquitecto decidió entonces construir un bello y estilizado pórtico y para ello cortó de tajo parte de la placa Noroeste del complejo. Tan pronto como este movimiento se llevó a cabo, la catástrofe se desató en serio y el jefe de familia empezó a perderlo todo, incluida su compañía naviera; los bancos y otros acreedores empezaron ha perseguirlo pertinazmente.

Este es un caso muy interesante porque se trata de un problema claramente derivado de la configuración interna de una propiedad, no de BaZi personal. Para resolverlo usé XKDG para que primero, la familia pudiera liberarse de un elefante blanco con una renta exorbitante y que además exigía el pago adelantado de un año. Paralelamente usé Qi Men para mantener a los acreedores a raya, no fue una tarea fácil porque este hombre había acumulado tantas deudas y había expedido tantos cheques sin fondos que no podía ni salir a la calle sin ser hostigado. No pasó cosa alguna por un breve tiempo. Elegí entonces un día y una hora para que él y su familia se salieran de esa casa y se fueran a vivir temporalmente primero con unos amigos, luego a hoteles hasta que encontramos el departamento casi perfecto para ellos y en el cual aplicamos XKDG (una propiedad que publicaré después como estudio de caso) Una vez dentro de su nueva morada las cosas empezaron a cambiar casi instantáneamente. Para empezar, toda la familia había recuperado el sueño; como Ustedes saben, dormir bien es un muy buen indicador de la calidad del Qi de una casa-habitación. Las relaciones interpersonales mejoraron; uno de los hijos varones dejó una relación que los padres consideraban impropia, esto lo logramos también usando un día y una hora específicas para que los padres lo persuadieran de alejarse de una mujer que no le convenía. En general todos están mucho más tranquilos y sobre todo el jefe de familia recuperó la vitalidad. Por una razón u otra él se había rehusado a trabajar; ahora se ocupa de su negocio 14 horas al día. La madre estable y en paz con el mundo después de haber casi caído en un estado de depresión.

El verdadero milagro ocurrió cuando la compañía naviera de este hombre estando a punto de cerrar operaciones, bajo amenaza de quiebra por falta de capital encontró a un inversor-lobo de mar cuyas intenciones distaban de ser las mejores. Poco antes de celebrarse la reunión en donde se anunciaría el cambio de propietario, en un repentino giro de los acontecimientos, mi cliente convenció al inversor de cambiar de esquema: él bombearía fondos para poner en marcha las fábricas y hacerlas rentables. Mi cliente que conoce el negocio perfectamente, las administraría y las ganancias se dividirían. ¡¡El inversor aceptó la oferta!! Ahora el dinero está fluyendo de nuevo y la compañía está retomando el rumbo viento en popa. Y como colofón, este hombre que durante la época de vacas flacas había adquirido una gran deuda personal, encontró en su socio inversor a un aliado: él asumió la deuda; a cambio mi cliente dio como garantía su colección de arte y joyería todo la cual ha ido recuperando poco a poco conforme la compañía repunta.

Estos son los “milagros” de un Feng Shui bien aplicado. Estoy muy feliz de haber podido ayudar a mi cliente en esta difícil situación, así es como se hacen las cosas, produciendo resultados.

Sherry Merchant